Saluda, puede que tu webcam alimente esta página rusa

Saluda, puede que tu webcam alimente esta página rusa

 

Imaginen conectarse al ordenador de su casa y poder ver a una familia japonesa cenando, sentada a la mesa, en la supuesta intimidad de su hogar; un adolescente cualquiera de EEUU delante de su PC o a un entrañable matrimonio dirigiendo su pequeño comercio en Bangkok. Todas estas personas y negocios están a miles de kilómetros de distancia entre sí pero tienen dos cosas en común: utilizan cámaras de vídeo en sus casas o empresas y no saben que les están espiando.

Multitud de tiendas, empresas e incluso hogares utilizan webcams por distintos motivos, y uno de ellos es el de la seguridad. Estos aparatos tecnológicos utilizan conexiones wifi para emitir una señal a distancia y poder ver, pongamos por caso, a tus hijos en casa si estás en una cena o al empleado de turno en tu tienda. El problema es que pueden ser una puerta de entrada para desconocidos.

Miles de enlaces a imágenes de videocámaras, cámaras de vigilancia o incluso monitores para bebés de decenas de países y territorios han aparecido en un sitio web administrado desde Rusia. Insecam (que es como se llama la página), refleja imágenes de todas partes del mundo. Desde EEUU a Australia, pasando por Francia, Alemania, Holanda, China, Japón y por supuesto también España. Donde se reflejan 378 cámaras. La mayoría de ellas en Madrid.

En las imágenes se puede ver a hombres y mujeres en sus casas, niños durmiendo o empleados trabajando en distintos establecimientos. Todos ellos sin saber que están siendo espiados.

“Las webcams pueden ser hackeadas fácilmente, sobre todo si utilizas el usuario admin por defecto y como contraseña 12345″. El que habla es Fernando de la Cuadra, director de Educación de Eset España, que tiene claro que el principal problema de este tipo de ataques es la falta de seguridad con la que vienen de fábrica estos aparatos. Pero lo peor de todo es que no es nuevo, según Josep Albors, director de la misma compañía “hasta la semana pasada había alrededor de 2.000. Ahora hay muchas menos”.

De cualquier forma, no sólo aparecen imágenes de España. Desde Insecam se puede acceder a 4.591 cámaras en EEUU, 2.059 de Francia y 1.576 de Holanda. Del Reino Unido se han encontrado 500 enlaces, entre ellos algunos que filman, por ejemplo, una habitación de un niño en Birmingham, un gimnasio en Manchester o un pub en Stratford.

“Existen aplicaciones que permiten hacer fotos con tu móvil e inmediatamente después imprimir en la impresora de tu casa a kilómetros de distancia. Entrar en nuestra webcam es algo parecido, pero al revés. Para evitarlo es necesario tomar precauciones como por ejemplo supervisar la configuración de la webcam que tengamos en casa”, ha añadido Fernando de la Cuadra.

 

Medidas de seguridad a tomar con tu cámara

Una de las ventajas de estas cámaras es que permiten, gracias a su conexión a internet, ver lo que está ocurriendo en un lugar determinado desde cualquier dispositivo con conexión. Por contra tiene que son accesibles remotamente.

“Si la web de la cámara está en internet probablemente se pueda encontrar a través de cualquier indexador. Es tan fácil como escribir modelos de cámara en Google. Por si esto fuera poco, la mayoría de clientes no es consciente de que son vulnerables y utilizan los usuarios y contraseñas que vienen por defecto. Esto es lo que ha permitido a páginas como Insecam acceder a ellas”, ha añadido Daniel Creus, analista de la compañía de seguridad Kaspersky.

Los enlaces que aparecen en Insecam están clasificados por país y marca de las cámaras. Las más citadas son las cámaras Foscam, seguido por Linksys y Panasonic.

Según la mayoría de expertos consultados, es mucho más sencillo hackear una webcam que la cámara del portátil. Aunque esta también es especialmente vulnerable. Las herramientas de control remoto conocidas como RAT (Remote Administration Tool), son, lamentablemente, un tipo de troyano muy popular.

Este tipo de malware necesita entrar en el ordenador de la víctima para infectarlo y acceder de esta forma a la cámara del mismo y activarla de forma remota. Para hacerlo los delincuentes suelen enviar enlaces engañosos para que los usuarios caigan en la trampa. Es decir, que necesita engañar al usuario para meterse en el ordenador, algo que no ocurre con las cámaras de vídeo contectadas a la red.

Según un informe publicado por Kaspersky, el 51% de los españoles se muestra preocupado por el hecho de que un posible programa de malware acceda a las cámaras de sus dispositivos. Los usuarios más previsores (17,8%) usan un Post-it para tapar el objetivo. Casi en la misma proporción (17,2%), se utiliza una venda para cubrirlo y los menos se decantan por esparadrapo u otras soluciones alternativas.

Entre las medidas de seguridad a tener en cuenta para proteger nuestra webcam se encuentra la de leerse las instrucciones y cambiar las claves. Después conviene restringir quién puede y quién no acceder al streaming desde la red. “Además, es necesario informarse si han salido vulnerabilidades que hayan podido afectar al fabricante de nuestra cámara de vídeo. Lo normal es que cuando esto ocurra el software se actualice, pero no siempre es el caso”, ha concluido Creus.

 

 

Fuente: El Confidencial



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