Selltag, un eBay español más seguro y fácil de usar

Selltag, un eBay español más seguro y fácil de usar

 

Nuestro objetivo es que no te pase lo que te sucedió a ti con el portátil en eBay”. Vaya, Javier Escribano va directo al grano cuando le pregunto qué es exactamente Selltag, una startupespañola que asegura haber encontrado un hueco en el mercado de la compraventa. “Es un sector en el que hay muchas ineficiencias y en el que la experiencia de uso puede provocar un vuelco”, explica a Teknautas.

¿Es posible crear un rival de eBay o Segundamano a estas alturas de la película? Este joven equipo de emprendedores entiende que sí, y el prometedor arranque del proyecto lo confirma. Selltag lleva apenas unos meses en funcionamiento y cuenta ya con 20.000 usuarios activos que venden al día una media de cien productos. Están lejos de alcanzar a los gigantes, pero una de las grandes ventajas de ser pequeño es el gran potencial de crecimiento. Y es que no se van a conformar con una porción pequeña de la tarta: “Queremos romper eBay”, sostienen convencidos.

Un rápido vistazo a la interfaz de Selltag nos da una idea de lo claro del proyecto. La web no cuenta con grandes florituras y el protagonismo se lo lleva el propio anuncio. Pronto encontramos el resto de las diferencias con respecto a lo que ya conocemos: aquí los vendedores dan la cara, o eso es lo que se pretende.

Únicamente se puede dar uno de alta mediante la cuenta de Facebook o Twitter, con lo que el anonimato se diluye, al menos en Facebook. “En Twitter investigamos las cuentas de nueva creación”, afirman sus creadores, que recuerdan que la máxima del negocio es la confianza, aunque no la única.

La principal pata sobre la que se sostiene el proyecto es la experiencia de uso. Los que hayan probado otras plataformas saben que resulta tedioso poner algo en venta por la gran cantidad de información a cumplimentar, como fotos del producto y direcciones.

“Detectamos que hay mucha gente que no pone anuncios de venta por pereza”, afirma Escribano. Y ahí Selltag allana el camino, porque en un solo pantallazo uno ya puede poner en venta su artículo. Basta con rellenar los campos de denominación del producto, su descripción, el precio y la foto, y el anuncio se puede publicar.

 

El equipo para mejorar tus anuncios

El éxito de Selltag se basa en que los vendedores vendan, y los compradores estén satisfechos. Para lo primero, el equipo supervisa cada anuncio de forma automática una vez se ha publicado y sugiere una serie de modificaciones para que tenga más impacto. Lo bueno de este trámite es que Selltag conoce bien qué anuncios tienen más éxito, con lo que se disparan las probabilidades de éxito.

Otro campo en el que han trabajado es la experiencia de uso por la parte del comprador. Teclear el término iPhone en el campo de búsquedas de eBay es casi suicida: uno se encuentra con miles de fundas, cables y demás accesorios. Es cierto que se puede delimitar el criterio de búsqueda, pero resulta trabajoso.

Selltag ahorra ese trabajo al usuario y ofrece únicamente los productos vinculados con la búsqueda. De hecho, sus creadores aseguran que han tenido que equiparar móvil y mobil, «porque mucha gente lo buscaba así». Hasta ese punto llegan.

Los fundadores del proyecto tienen claro que el futuro pasa por los dispositivos móviles, por lo que el foco se encuentra en las aplicaciones. La de Android está ya disponible, y la de iOS nos aseguran que verá la luz a la vuelta de las Navidades.

También han invertido mucho tiempo y esfuerzo en el buscador como motor de toda compraventa. No sólo el sistema muestra únicamente el contenido relacionado con lo escrito, sino que además situará en la parte superior a los vendedores con más prestigio y a aquellos anuncios que cuenten con más fotos o textos.

La entrega del producto, por otro lado, se puede hacer en mano si así lo acuerdan las partes, con lo que se eliminan los gastos de envío. Pero sobre todo se eleva la experiencia de uso, uno de los grandes mantras que persiguen obsesivamente sus creadores.

En Selltag guardan muchas más sorpresas en la cartuchera, pero han optado por centrarse en lo que tienen ahora entre manos. ¿El modelo de negocio? Una comisión sobre las transacciones realizadas, aunque parece que en este proyecto las novedades aparecerán a medida que crezcan en usuarios. Y no van por mal camino.

 

 

Fuente: El Confidencial

 

 



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